jueves, 17 de diciembre de 2020

Cote Lamus - Karen Conde

 

Eduardo Cote Lamus consideraba la muerte como un punto neurológico de reflexión poética. No obstante es de extrañar lo ocurrido en Colombia a mediados del siglo pasado. En ese momento, nuestro país atravesaba el período más sangriento de nuestra historia de violencia, y este período no se ha detenido. La muerte en realidad rodea a todos los colombianos y los poetas ya que no son una excepción. Cote, soportó las muertes políticas que lo rodean y marcaron su existencia, se convierte en uno de los fragmentos que integra el concepto general de sociedad y poesía. En Cote Lamus, se ve no solo una teoría social, sino también una teoría del lenguaje bajo la cual las personas expresan claramente la vida social, las emociones y la forma de expresión y / o comunicación. Aunque Eduardo Cote Lamus tiene una interpretación especial de la sociedad en sus obras. Sin el significado de las palabras en la poesía, es imposible comprender y explicar.

Además su poesía es única porque busca la narrativa, la imaginación básica, la objetividad poética y el idealismo humano épico, pero siempre contradice su intuición sobre la muerte, transformándose así en historia humana.

Cote Lamus tiende a reflexionar, a buscar palabras exactas y al mundo racional, también creó un poema cerrado y difícil de entender. También se ha convertido en una de las voces de poetas más representativas del país, gracias a sus constantes viajes por el mundo, sabe integrar todo lo aprendido. Es por esta la razón que en su visión del mundo se encuentran constantemente el sufrimiento y la soledad como destino final del hombre, cuya vida sólo existe para desembocar en la muerte.

El tiempo y el hombre están unidos de forma inexorable, y el poeta tiene que plasmar la experiencia efímera, los momentos que pasan fugaces. Eduardo Cote busca la narrativa, imágenes básicas, objetividad poética e idealismo humano épico, pero siempre contradice su intuición sobre la muerte, transformándose así en historia humana.

En conclusión, Cote Lamus en su obraa preparación para la muerte; nos habla sólo cuando la culpa es compartida, por los mismos hombres, que pueden verse entre ellos mismos. Quizás los pecados de la señora Eva sean culpables solo si la culpa es compartida. Porque esto sea culpa del pecado de Eva o de Caín, pero lo importante es que todos o el nacimiento de Caín tienen ciertas acciones antiguas, cada uno de nosotros no dejará de existir, sino que por el contrario se replicará en cada uno de nosotros. Quizás nuestros errores no siempre existirán, al contrario, cada error está reapareciendo. Por la culpa de los compartidos internos radica en la creación de un mundo basado en palabras y mentiras. Lo que comparte es crear un mundo basado en palabras y mentiras.

Pero sorprendentemente, a pesar de estar estrechamente relacionada con otras culpas, la voz en el poema todavía tiene ciertas limitaciones. El "yo" poético vive en la soledad, cuando entra el amor, la soledad se hace más fuerte. Es amor, la vida poética es solitaria, y siempre que entra el amor se hace más fuerte. Es la imposibilidad del amor y la proximidad física a los familiares, lo que resalta que el sujeto siempre es incapaz de acercarse físicamente a los familiares, lo que indica que el sujeto siempre vive solo. Por tanto, como persona solitaria, solo este sujeto puede entenderse a sí mismo como persona viva. Por lo tanto, como persona solitaria, solo el sujeto puede entenderse a sí mismo.

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